TASA ROSA. Un impuesto que ahonda la brecha de género

Tasa rosa.
Es el coste adicional de productos destinados a mujeres cuando son funcionalmente idénticos a sus equivalentes destinados a hombres. Una forma de desigualdad impuesta a mujeres. Una parte de la población con mayor paro y precariedad laboral.
Aquí surge el concepto de tasa rosa como la discriminación de precio que se manifiesta a través del sobreprecio de ciertos productos dirigidos a la mujer que son idénticos o muy similares a los dirigidos a los hombres. Dicho sobreprecio oscila entre el 7 % y el 24 % y, en su mayoría, afecta a los productos de higiene y cuidado femenino (Manzano, Martínez, & Gavilán, 2018).
Tasa tampón.
Existen dos tipos de IVA:
▪ Un tipo impositivo general del 21%.
▪ Dos tipos reducidos: uno del 10% que se aplican a determinados bienes y otro del 4% que se aplica a bienes de primera necesidad.
Los productos para la menstruación no están reconocidos a nivel legislativo como productos de primera necesidad y se paga por ellos un IVA del 10%, en lugar del 4% que corresponde a este tipo de bienes.
Partiendo de la base de que este impuesto no tiene en cuenta la renta de les individues, esto genera un impacto negativo en la economía de personas con sueldos inferiores o trabajos precarizados. (Estas personas en su mayoría suelen ser mujeres) En consecuencia, las mujeres soportan una mayor carga fiscal del IVA.
Debemos recordar que las normas sociales de género (roles y estereotipos vigentes) generan patrones de consumo distintos entre hombres y mujeres. Dichas normas tienden a atribuir a las mujeres las funciones de cuidado y crianza de personas dependientes, ocasionando que las mujeres sean quienes más consumen un mayor porcentaje de productos de primera necesidad vinculados al mantenimiento del hogar, la salud y los cuidados (Grown & Valodia, 2010).
Si estos bienes no están considerados bienes de primera necesidad, esto crea una nueva tasa de desigualdad vinculada a los cuidados, añadida a la pobreza menstrual.
¿Qué podemos hacer contra la TASA ROSA?
- Adquirir el producto por funcionalidad, no por imagen. No dejarnos llevar por el formato, envase y anuncios del mismo. Debemos pensar qué necesitamos, y adquirir el producto que cumpla su función. Evitando envases innecesarios, evitando perfumes innecesarios, evitando ingredientes añadidos que suelen ser sintéticos y nada respetuosos con nuestro cuerpo y La Naturaleza.
- Priorizar en productos reutilizables. Buscar siempre la opción reutilizable. Desodorantes sólidos, maquinillas reutilizables, discos de limpieza reutilizables, compresas y bragas menstruales de tela, copa menstrual, etc...
- Si podemos, colaboraremos con organizaciones en nuestra zona que realicen recogida de productos de higiene para mujeres o personas en riesgo de vulnerabilidad.
- Practicar el Sangrado Libre. Una práctica que cada vez más se va extendiendo y normalizando entre las mujeres y personas menstruantes. Existen diferentes trabajos de información y guías como esta que te ayudarán en el camino y proceso.
Asociaciones sobre activismo menstrual
- OSAH. Organización Social Ayuda Humanitaria. Reparto de productos menstruales en Málaga.
- La Vida en Rojo. Asociación Cultura Menstrual.
- Vaginas Libres. Guía de apoyo y acompañamiento para el Sangrado Libre.
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Si conoces alguna asociación o movimiento que trabajen por la accesibilidad y la igualdad de la salud menstrual, compártelo en comentarios para hacer crecer esta lista!
Con Amor y Salvajismo, Olga.
A LO BASATI// A LO SALVAJE
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Fuentes:
ONU Mujeres
Observatorio Igualdad y Empleo
Laura Roldán Gómez. La tasa rosa y su implicación para mujeres que se hallan en situación de vulnerabilidad económica